La tecnología ha definido cómo hacemos casi todo. Las maneras en que trabajamos, nos comunicamos y nos entretenemos se han vuelto digitales. Así que, ¿qué tan importante es detenernos un instante y preguntarnos cómo esto cambia nuestro medio ambiente? MUY importante.
Las avanzadas tecnologías de la información (TI) deberían ser sinónimo de un uso más responsable de los recursos y prácticas ecológicas pero la realidad parece ser exactamente opuesta. La mayoría de los centros de datos y compañías que ofrecen hospedaje web consumen una obscena cantidad de energía que no siempre se aprovecha. Comúnmente operarán a su máxima capacidad las 24 horas del día sin importar que no haya tanta demanda y terminarán desperdiciando 90% de la energía que consumen.
Todos quienes usamos correo electrónico o subimos contenido a la web tenemos una responsabilidad.
¿Por qué hacen esto? Principalmente por lo que conocemos como la nube, es decir, que la mayoría de nuestra información está ahora almacenada en servidores externos a los cuales tenemos acceso desde cualquier conexión a Internet. Es cierto que con esto ahorramos en duplicar información con copias de respaldo de cada dato, muchas veces hasta de manera impresa pero la información almacenada en la nube debe estar disponible todo el día, todos los días del año. No hay forma de evitar esto y podemos tener la certeza que esta tendencia sólo crecerá.
Como si esto no fuera suficiente, muchas de estas compañías también funcionan con generadores eléctricos que emiten residuos de diesel en cantidades tan elevadas que violan los niveles permitidos.
El hospedaje verde se vuelve entonces en la opción más responsable para las compañías. Al reducir nuestra huella de carbono estamos tomando el primer paso hacia un ambiente más limpio y habitable.
Imagínate lo que lograrás si tu información y servicios en línea están hospedados en servidores que no emiten gases contaminantes. Digamos, por ejemplo, que los revidores que prestan servicio a una compañía funcionaran con energía de turbinas eólicas. Hay alguien que definitivamente estará agradecida…
Casualmente esta es la misma foto que usa en su perfil de Facebook.
¿Y la mejor parte? Cualquiera puede hacer esto sin importar el tipo de servicios web que use o el tamaño de su organización. Qué bien.
Fuente: NY Times
Technology has defined the way we do almost everything. The way we work, the way we communicate, and the way we are entertained have all but completely gone digital. So how important is it to stop and wonder how this is changing our environment? VERY important.
The ever-changing information technologies (IT) should account for a more responsible use of resources and greener practices, but it seems to be just the other way around. Most data centers and web hosting companies consume an obscene amount of energy that is not always used. They will usually run at maximum capacity 24/7 regardless of the demand, and can end up wasting 90% of the electricity they consume.
All of us who e-mail or download stuff are part of it.
Why is this? Mainly because of cloud computing, which means our information is stored in the cloud. Sure, we save on hard drives and multiple backup copies of everything, printed material included. Still, the data stored in servers must be available every second of the day, every day of the year, thus the need for servers to work around the clock. There is no getting around it and this tendency is only going to grow.
Bad enough, huh? It turns out many of them also run with generators that emit diesel exhaust to the point of violating air pollution regulations.
Green hosting is then the sane choice for eco-friendly companies. By reducing our carbon footprint we take the first step towards a healthier environment.
Now imagine what you can accomplish if your online data and services are hosted in servers with zero carbon footprint. Say, for instance, that a company’s servers are run on electricity from wind turbines. Someone will sure be grateful…
And the best part? Anyone can do that no matter what kind of web services they use or the size of their organization. Pretty cool.
Source: NY Times