La oficina es el espacio donde las personas pasan más tiempo, incluso más que en su hogar. Si este es tu caso y tienes interés en realizar ciertas acciones en ayuda del medio ambiente, la ecología y la preservación de la tierra; te recomendamos que leas a detalle los 5 pasos que puedes tomar:

Aprovecha la luz natural

Una de las formas en la que las personas pueden ahorrar electricidad es dejando de utilizar luz artificial en el día, especialmente en momentos en que la luz del sol es suficiente para alumbrar nuestras tareas diarias. Muchas veces tendemos a encender focos cuando en realidad no los necesitamos como al ir de un cuarto a otro.

En ocasiones los espacios de trabajo no tienen muchas ventanas por donde entre la luz y si las tienen los escritorios están alejados de ellas. En este caso lo recomendable es cambiar la ubicación de los escritorios y acercarlos a la ventana. Al hacer esto podrás aprovechar de una mejor manera la luz solar pues no necesitarás encender focos, además que recibirás aire fresco lo cual evitará que tengas sueño y te hará más productivo.

Utiliza focos LED

Otra forma de ahorrar electricidad es instalar focos LED. Los focos tradicionales utilizan un 70% de la energía recibida para producir calor y solo un 30% en para generar luz; en cambio un foco fluorescente utiliza desde un 20% para producir calor y un 80% para producir Iluminación; por último, los focos LED, se calientan menos, porque utilizan menos del 5% de la energía recibida en producir calor y más del 95% en iluminación.

Los focos LED tienen una larga duración, no contienen elementos tóxicos y no necesitan tiempo para calentarse, alcanzando un 100 por cien de rendimiento desde el momento que se encienden. Además, son reciclables.

Otra de las virtudes de esta forma de iluminación es que pueden permanecer encendidas por largos periodos de tiempo, lo que los hace perfectos para oficinas, y pueden encenderse y apagarse de forma repetida sin afectar su rendimiento ni su vida útil.

Reduce o elimina el uso de papel

El uso de papel parece ser indispensable para muchas oficinas pero la verdad es que no es así. Piensa en el daño que le estás ocasionando al medio ambiente al gastar hojas que pronto irán a la basura.

Lo que puedes hacer es valerte de los medio tecnológicos para evitar imprimir documentos y solo hacerlo en caso estrictamente necesario. Además, en caso de imprimir hazlo de los dos lados de la hoja, de esta forma utilizarás menos papel. Una excelente idea es juntar todo el papel que ya no se utilizará y que está impreso solo de un lado y ponerlo en una pila de “reciclado”, esta pila servirá para imprimir trabajos en borrador o documentos internos que no requieran de una hoja nueva.

Otra excelente forma de ahorrar papel es dejar de consumir tantos post-its y en su lugar utilizar un pizarrón pequeño. En él podrás anotar cada idea o actividad que tengas que hacer sin ir arrancando papelitos que posteriormente terminarán en la basura.

Crea un jardín o pon plantas

Muchas oficinas se conforman de cubículos pequeños con apenas el espacio necesario para la computadora y algunas cosas personales donde difícilmente entra la luz solar y mucho menos aire fresco. Esto no es sano.

Para tratar de remediar esto puedes poner una o dos plantas de sol pequeñas en tu escritorio o bien alguna un poco más grande cerca de tu espacio de trabajo. Esto hará que recibas más oxígeno y que te rodees de un poco de naturaleza. Si tienes un espacio amplio e incluso un espacio al aire libre que puedas ocupar, puedes hacer un pequeño jardín u hortaliza con lo que tendrás algunas verduras o hierbas de olor que podrás utilizar.

Elimina el uso de utensilios desechables

Al estar en una oficina es normal utilizar vasos, platos o cubiertos desechables; o bien al comprar comida. Esto solo ocasiona más contaminación pues los productos desechables, especialmente el unicel, tardan miles de años en desintegrarse y algunos jamás lo hacen. La solución es que lleves tus propios trastes y que los dejes en la oficina, los laves y reuses como en tu casa.

Otra opción, tanto para ayudar al medio ambiente como para economizar, es realizar tu propio café en la oficina o llevarlo de tu casa en lugar de comprar en la cafetería más cercana. En caso de hacerlo lleva tu taza o termo para que ahí te lo sirvan y no utilices un vaso de unicel o papel.

Como puedes ver el truco está en cambiar ciertos hábitos o empezar algunos que no habías pensado pero que no requieren mucho esfuerzo. Recuerda también que puedes tener un hosting amigable con el medio ambiente.

Sobre el autor

Sandra Vázquez es Content Manager de Altura Interactive donde busca que se escriban contenidos de calidad y la satisfacción del usuario. Le gusta el cine hollywoodense,  la música pop, las redes sociales y básicamente todo lo que a una niña de 13 años. Puedes seguirla en @Sandwood donde expresa su lado groupie y ocasionalmente twittea sobre marketing digital.