Esa es la pregunta que nos hacemos los diseñadores y desarrolladores web en estas épocas

En este artículo exploraremos el papel de los sitios web, su relevancia desde los primeros días de Internet y cómo la aparición de nuevas tecnologías — como la inteligencia artificial — ha generado esta duda tan común.

La relevancia de un sitio web antes y ahora
En el pasado, la web era simple: tenías un hosting y luego tenías un sitio web. Ese era todo el ecosistema.
Con el tiempo comenzaron a surgir nuevas herramientas y, entre las más relevantes, llegaron las redes sociales, que permitieron que cualquiera pudiera crear su propia presencia en línea sin programar una sola línea de código.
Y entonces, desde ahí, comenzó la pregunta de siempre:

“¿Es relevante una página web si ya tengo Facebook?”
Una pregunta común en los inicios de las páginas para empresas y perfiles de seguidores.

En su momento, la respuesta generó dudas; sin embargo, la conclusión fue muy clara: sí, las páginas web son muy relevantes y lo siguen siendo, simplemente porque no son competencia: son un complemento.
Hoy en día, si quieres estar bien posicionado y competir en los resultados de los buscadores, necesitas una página web. Pero también necesitas redes sociales.
No son enemigos: trabajan en conjunto.

El objetivo nunca ha sido elegir uno u otro, sino estar donde tu cliente te busca. Y entre más canales tengan tus potenciales clientes para encontrarte, mejor.
Después surgieron las plataformas SaaS, como Wix, lo que hizo que la pregunta volviera a aparecer:
¿Van a desaparecer los sitios web? ¿Desaparecerán los diseñadores y programadores web?
El tiempo nos dio la respuesta, y fue un contundente NO.
Esta categoría de sitios posiblemente sí representó un cambio para pequeños emprendedores o usuarios iniciales que, por falta de presupuesto, encontraron —y siguen encontrando hoy en día— una herramienta para crear sus propios sitios web sin la necesidad de un gran presupuesto, largos tiempos de entrega o conocimientos avanzados de programación.
Hoy en día hay mercado para todo tipo de presupuestos y dimensiones de proyectos.

¿Y qué pasa ahora con la IA?
Hoy, con la llegada de herramientas como los asistentes conversacionales y los buscadores impulsados por inteligencia artificial, los sitios web toman aún más relevancia.

¿Por qué?
Porque cada vez necesitamos menos entrar a un sitio web para hacer una consulta rápida; la fuente de la información siguen siendo los sitios web.
Todo lo que le preguntas a Alexa, a Siri o a ChatGPT es información generada a partir de los sitios web que construimos.
Sí existe un nuevo paradigma en el mundo de los sitios web, porque ya no necesariamente visitas la fuente original: la IA te entrega la información directamente.

Pero justo ahí está uno de los puntos clave: la IA consume información, pero no la valida.
Vivimos en un internet donde es cada vez más difícil saber qué es real y qué no. Todo llega hacia ti: redes sociales, publicidad, videos, fragmentos, resúmenes… Pero si quieres verificar la veracidad, tú tienes que ir a la fuente. Tienes que buscar el contenido original y confirmarlo.

Y eso solo te lo brinda un sitio web oficial: registrado por ti, administrado por ti y publicado desde tu propio servidor. Esto sucede todo el tiempo cuando una persona que desea comprarte o hacer comercio contigo quiere comprobar que existes, que tienes una dirección, que estás validado y que, si hace negocios contigo o te compra algo, no desaparecerás.

Los sitios web siguen siendo pilares del internet
Sí, la tecnología cambia. Sí, habrá nuevas herramientas. Pero, hoy por hoy, nada indica que los sitios web vayan a desaparecer pronto.
Si quieres entrar a Facebook, vas a facebook.com. Si quieres entrar a OpenAI, vas a su dominio oficial. Si quieres consultar información de cualquier empresa, institución o servicio, terminas en su sitio web. Incluso los nuevos métodos de consulta de contenido —como los lentes de realidad aumentada o la búsqueda por voz— te entregan información que proviene de la web.
Al final del día, los sitios web siguen siendo pilares del internet.
Y aunque la IA intermedie, resuma o te muestre fragmentos, la fuente original sigue siendo un sitio web alojado en un servidor real. Igual que siempre, igual que desde el día uno.

¿Cómo impactará la IA en el diseño de sitios web?
La respuesta corta —y lo que muchos quieren saber— es: la IA no reemplazará a los diseñadores ni a los programadores, pero sí cambiará mucho la forma de trabajar.

Cada vez más herramientas no-code e IA generativa pueden crear páginas completas, escribir código base o producir diseños rápidos. Esto significa que las tareas repetitivas o estructurales se realizarán con un clic.
La IA acelera el trabajo, pero no diseña pensando en los objetivos reales del negocio. Es como usar un traje de Iron Man: la armadura hace mucho, pero alguien tiene que saber hacia dónde volar.

Los diseñadores evolucionarán hacia roles más creativos y estratégicos; ahora tendrán más tiempo para enfocarse en UX, branding, accesibilidad, interacción y narrativa visual.
La IA se convierte en un “asistente creativo”, y los programadores podrán enfocarse en lo avanzado. El programador ya no perderá tiempo en tareas básicas, porque la IA las genera o las corrige.
Los buenos programadores —ingenieros que saben colaborar con IA— serán aún más valiosos, no menos.

El futuro no es reemplazo, es potenciación.
En otras palabras, la IA no va a sustituir a quienes saben diseñar y programar…
Va a sustituir a quienes no quieran evolucionar.
La IA cambiará la forma en que navegamos, pero no reemplazará la importancia de tener un espacio propio, controlado y verificable en internet. Un sitio web sigue siendo tu identidad digital más sólida: tu carta oficial y auténtica en un mundo cada vez más saturado de información automatizada.
Y justo por eso, hoy más que nunca, es indispensable contar con:

• Buen hosting
• Un sitio web optimizado y rápido
• Seguridad y mantenimiento constantes
• Integración con herramientas modernas (incluyendo IA)

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